jueves, 28 de junio de 2007

La ciudad Luz...


Me gusta la idea de pensar a la Argentina como un país perdido en el culo del mundo con un presidente medio bizco y un vicepresidente manco. Es una perspectiva arbitraria pero al menos se basa en hechos reales. Por el contrario, parece que a muchos porteños les gusta pensar a Buenos Aires como una Ciudad Luz gobernada por un empresario cheto con ojos azules de perro siberiano y un papá con plata. Estas dos miradas, que proyectan pertenencias, identificaciones y aspiraciones opuestas, revelan una sociedad fragmentada donde conviven millones de tipos excluídos con obscenos manchones de prosperidad que se recortan con el egocentrismo de un barrio cerrado. A la hora del debate, ¿vos de qué lado estás?